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DESARROLLO DEL PERSONAL EN LA EMPRESA

Cuando nos planteamos en la estructura de la compañía que uno de los componentes de nuestro equipo es valedor de un reconocimiento a su trabajo y a la evolución que está teniendo dentro de la empresa, y decidimos ascender a este colaborador, ¿cuidamos de que ese ascenso llegue al éxito que esperamos cuando tomamos dicha decisión?¿ponemos los medios adecuados para que esto ocurra?

Bien, pueden pensar a qué se debe esta pregunta. Pónganse en situación: una persona acaba de ascender hace poco, y al preguntarle cómo se siente (pensando que la respuesta va a ser cualquiera dentro del rango de la positividad), contesta que se siente agobiado, tenso… ¿NO DEBERÍA SER ESTE UN MOMENTO DE PLENITUD, de logros alcanzados, de felicidad?… ¿Cómo pensarían que se está produciendo dicha transición?

Hoy en día, las grandes corporaciones, y las no tan grandes, están sumidas en un cambio constante, para adaptarse y adecuarse de la mejor manera al entorno, y este constante cambio le impide en ocasiones tratar adecuadamente los procesos de cambio interno que se producen en la propia corporación. Los equipos de Recursos Humanos tienen un rol muy importante en estos momentos y varios aspectos que asegurar en esos procesos, como pueden ser:

  • Asegurar que la persona que asciende ha tenido, o va a tener la formación adecuada en cuanto a gestión de personas. No sería el primer caso en el que una persona brillante técnicamente trunca su carrera al llegar a una posición de responsabilidad con un equipo a su cargo.
  • Fijarse en las competencias y habilidades que tiene dicho empleado, y complementarlas, reforzarlas o dotarlas, en función de su situación.
  • Realizar seguimiento. No se trata de realizar el cambio de funciones y dar por sentado que el empleado “sabrá apañárselas solo desde el minuto 1”
  • Y quizá haya una lista mucho más larga de “tareas” a realizar desde RRHH
  • Todo lo anterior se podría resumir en una única acción por parte de RRHH, que abarca todas las anteriores: ACOMPAÑAR al empleado en ese proceso en el que acaban de ascenderle a una posición que vira de 100% técnica por ejemplo, a otra nueva y con responsabilidad sobre colaboradores.

Y esto me lleva a pensar en la función de RRHH dentro de la empresa en esos casos. ¿Está realizando su función como «acompañante», como coach del empleado? Si desde RRHH no se está capacitado en ese sentido, quizá sería conveniente plantear la figura de un coach externo que acompañe al empleado en ese proceso de cambio, más aún cuando él mismo puede ser “ciego” a las necesidades que pueda tener con la nueva posición, por carecer de algunas competencias, o bien por creer poseerlas al haber recibido formaciones teóricas previas.

Si somos facilitadores, interna o externamente, de que el empleado que hemos ascendido tenga un proceso de adaptación adecuado al nuevo puesto, aseguraremos el éxito, no solo de ese empleado, sino de la organización en sí misma con la decisión tomada.

Por tanto, al igual que las compañías hoy en día persiguen ser las que se adapten más y mejor a los cambios del entorno, no dejemos que esta adaptación se nos escape en interno al dejar al libre albedrío este valor tan importante para la empresa, como es el humano.