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LA FÁBULA “LA RANA EN EL POZO”

Seguramente más de uno conocéis esta fábula. La leí hace poco, y aún conociéndola de antes, disfruté leyéndola de nuevo, ya que me resulta de los más aleccionadora, y también divertida, así que quería compartirla con vosotros:

«Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron a un pozo profundo. Las demás ranas se reunieron alrededor del pozo y, cuando vieron lo profundo que era, les dijeron a las ranas que cayeron, que era imposible salir, que debían abandonar y darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían intentándolo con todas sus fuerzas. Las ranas de fuera insistían, les decían que esos esfuerzos serían inútiles, que nunca podrían salir. Una de las ranas atendió a lo que las demás decían, dejó de esforzarse, se dio por vencida y murió. La otra rana continuó saltando con tanto empeño como le era posible. La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza….hasta que finalmente consiguió salir del pozo. Las otras le preguntaron: – ¿Acaso no escuchabas lo que te decíamos? La ranita les explico que era sorda y que creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.»

La moraleja de esta fábula nos dice que una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Debemos tener cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.

Esta es una historia que puede tener su reflejo en muchas situaciones de nuestra vida, personal y profesional. Y en esta ocasión, cuando la leía, no pude evitar acordarme de los emprendedores, y de cómo puede llegar a aplicarse este cuento en su realidad: Aquellos de vosotros que estáis pensando en realizar vuestro sueño, o estáis ya en ello con el proyecto en marcha, ¿cuántas veces habéis oído frases de desaliento como?:

  • «Con la crisis que hay, este es el peor momento para que pienses en poner en marcha ésto»
  • «Deberías pensar en un negocio en un área en el que ya tengas experiencia, no en algo de lo que tienes que empezar por conocer su mercado»
  • «Piénsatelo bien, que necesitarás una gran inversión inicial y capacidad de aguante financiero al inicio, ¿tienes dinero suficiente?¿Que vas a pedir un préstamo?»
  • «estarías mejor trabajando por cuenta ajena»

¿Y cuántas veces las frases han sido de apoyo y confianza en lo que vas a realizar?

Así que mis preguntas para vosotros hoy son:

¿Cómo dejas que te influya lo que te dice tu entorno?

¿Cuál crees que es LA verdad a seguir? Es más; en realidad ¿qué verdad quieres seguir?

Es cierto que el emprendedor, más si proyecto se inicia como una iniciativa de autoempleo, puede sentirse solo en el camino de arranque. Y esta soledad puede ser la peor compañera a la hora de estar en disposición de escuchar una u otra conversación. Seguramente escuchará la que le lleve al análisis crítico de diferentes puntos de su proyecto (y  con ello a «auto argumentarse» en contra de seguir adelante)

Por eso, ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁS DISPUESTO A ESCUCHAR? o quizá lo mejor en determinados momentos sea ser esa RANA SORDA, que interpreta lo que cree que está ocurriendo a su alrededor de la manera que necesita en ese preciso momento.

¿Qué te impide buscar las mejores palancas que impulsen aquello en lo que estás convencido de sacar adelante?¿Necesitas herramientas? Ponlas en tu camino.