Skip to content Skip to footer

¿Quieres ser tú quien decida sentirte bien?

afincoach finalista

DOMINAR NUESTROS PENSAMIENTOScontrol-remoto-de-cerebros

La pasada feria del libro en el Retiro madrileño, coincidió un amigo mío firmando libros, en un stand con una doctora en medicina, psicoterapeuta y escritora llamada Marisa Navarro. Casualmente, estaba presentando su libro “Medicina emocional” y la verdad es que me pareció muy interesante y muy relacionado con el mundo del coaching al que me dedico actualmente.

Lo acabo de terminar de leer y me gustaría compartir con vosotros en particular uno de los capítulos que me ha parecido muy interesante para tomar conciencia de como podemos cuidarnos mejor teniendo los pensamientos apropiados.

En su libro la doctora pregunta: “¿Qué crees que es antes, el pensamiento o el sentimiento?. La respuesta correcta es: el pensamiento. Porque no se puede sentir ira, o tristeza o alegría, sin haber pensado en ellos previamente

Pero ojo, no está hablando de emociones. Estos saltan en la amígdala del sistema límbico y no se pueden controlar, ya que son un acto reflejo de protección. Lo qué si podemos controlar son los pensamientos. Lo que nos decimos sobre esas emociones y los sentimientos posteriores que nos quedan (estados de ánimo).

¿Y si te dijera que los pensamientos si se pueden controlar?.

Tenemos alrededor de 60.000 pensamientos. En primer lugar hay que identificar qué tipo de pensamientos solemos tener. ¿Son negativos, son de preocupación, me ayudan a estar bien o por el contrario me impiden ser feliz y sentirme bien?. Pues bien, Marina Navarro nos cuenta que la medicina emocional nos dice que los pensamientos pueden cambiarse, mediante estrategias y técnicas. De este modo, si cambias los pensamientos, cambiarás los sentimientos y finalmente te sentirás mucho mejor y por consiguientes estarás más sano.

Los pensamientos no son más que conexiones entre neuronas y tienen la importancia que tú les quieras dar. Intenta separarte de tus pensamientos y observarlos desde otro ángulo. No somos nuestros pensamientos sino quienes los observamos. Cuando tengas un pensamiento negativo que te haga sentir mal, simplemente, habla con él y dile:  “esta mente está teniendo un pensamiento que a mí no me gusta nada”. ¡¡Cámbialo!! Decide tú pensar diferente. Piensa bien y te sentirás mejor.

Si los pensamientos que tenemos son los responsables de cómo nos sentimos, denemos tener mucho cuidado con ellos y decidir qué tipo de pensamientos yo quiero tener. De esta forma y no de ninguna otra podré decidir sobre mi estado de ánimo.

Yo y solo yo, decido como sentirme. Manejar mis sentimientos SI depende de mí.

 

 

 

control-remoto-de-cerebros